SUS MARAVILLOSAS ALAS,
QUE LA CONVIERTEN EN EL AVE MÁS BAILARINA DEL CIELO,
SERÍAN SU MUERTE SI SE POSARA EN EL SUELO A COMER, ESA COMIDA FÁCIL,
LAS MIGAJAS CON LOS GORRIONES,
ESAS LARGAS Y MARAVILLOSAS ALAS NO LE PERMITIRÍAN ALETEAR
PARA VOLVER A REMONTAR SU VUELO,
SE LAS ROMPERÍA CONTRA EL SUELO.
MORALEJA:
DEJEMOS QUE LA LUZ DE NUESTRA NATURALEZA ILUMINE NUESTRO CAMINO, NO CAMINEMOS SIGUIENDO OTRAS LUCES, POR MUY FÁCIL QUE NOS PAREZCA.
NUESTRAS GRANDES VIRTUDES PUEDEN LLEGAR A SER NUESTROS GRANDES TRAUMAS.
LA SUTIL OBSERVACIÓN DEL TERAPEUTA, LE PERMITE VER EN LA ENFERMEDAD...ESAS ALAS ROTAS, Y EN ELLAS EL CAMINO DE REENCUENTRO CON LA AUTENTICA NATURALEZA DEL PACIENTE.
(Juan Francisco Ballesteros)
No hay comentarios:
Publicar un comentario